La estadística es estremecedora, un 17,9 por ciento de los adolescentes catalanes sufrió abusos sexuales antes de los 18 años, según un importante estudio de la Universitat de Barcelona presentado en la jornada Situación actual en la detección del abuso sexual en la infancia y la adolescencia.
La profesora de la Facultad de Psicología de la UB, Noemí Pereda, realizó encuestas anónimas a estudiantes universitarios, y el resultado es que un 14,9% de los entrevistados afirmaron haber sufrido abusos sexuales con contacto físico antes de los 13 años, y un 3% entre los 13 y los 18 años. Según el estudio, un 15,5% de los chicos y un 19% de las chicas manifestaron haber sufrido la experiencia del abuso.
Para Noemí Pereda, estas cifras permiten confirmar que el abuso sexual infantil es un problema tan extendido en la sociedad española que son necesarios programas de prevención y ayuda a las numerosas víctimas y "no pasará mucho tiempo en cobrar tanta importancia como la violencia contra las mujeres".
"La parte esperanzadora y positiva del estudio es que la gran mayoría de las personas que han vivido esta experiencia no ha desarrollado problemas psíquicos", ha destacado Pereda, quien ha señalado la necesidad de que los profesionales asuman su "responsabilidad moral" de proteger a estos niños y "trabajar con la familia para que les dé mucho apoyo".
La psicóloga ha reclamado "una sensibilización social para que cambie la visión del abuso sexual y de los derechos de los niños" porque sin ella "no habrá notificación" de las agresiones y, sobre todo, los niños ni estarán protegidos de sus agresores ni ayudados a superar los traumas que hayan desarrollado.
Pereda ha recordado que "en los países mediterráneos hay un mayor rechazo a la intromisión en la familia" que aún hace más complejo ayudar a los niños, hasta el punto de que, "con la buena intención de protegerles, se les maltrata porque se les priva de sus derechos".
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