Tristeza, abatimiento, desmotivación, aburrimiento... Muchas chicas no saben porque se sienten mal, sin embargo estos síntomas son señales de depresión. 8,5% de las chicas adolescentes entre 12 y 17 años sufren de depresión. Un trastorno que afecta con el doble de frecuencia a las chicas (13% de ellas) que a los chicos (4,6%).
Estos datos son el resultado de un importante estudio realizado por el
Servicio de la Administración sobre Abuso de Sustancias y Salud Mental
de EEUU que alerta hay 2 millones de adolescentes con síntomas de
depresión en Estados Unidos.
Los especialistas sospechan que estas cifras están directamente
relacionadas con el aumento de los suicidios, que se han convertido ya
en la tercera causa de mortalidad entre los 15 y los 24 años en aquel
país.
En total, participaron en la encuesta más de 67.700 jóvenes entre 12 y
17 años que respondieron un detallado cuestionario sobre su estado de
ánimo y los posibles síntomas de depresión que sufrían. Los episodios
graves se definen en este trabajo como aquellas que se prolongan
durante más de dos semanas, caracterizados por el apagamiento y la
falta de interés por las cosas, combinados con problemas de sueño,
falta de energía y de concentración y rechazo a la propia imagen
corporal. Según esta definición, el 91% de los entrevistados que se
había sentido deprimido en los últimos 12 meses reconoció haber tenido
más de un periodo depresivo de dos semanas a lo largo de su vida.
Repercusión de la depresión en casa,
en el colegio y con los amigos
Y según las respuestas ofrecidas por los participantes, la mitad de los
jóvenes deprimidos (un 48,3%) reconoce que la depresión afectó sus
relaciones en casa, con la familia, la escuela y los amigos. En el
peor de los casos, los más afectados por la depresión aseguraban que
fueron incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas habituales
durante casi dos meses seguidos.
"Los padres preocupados por la salud mental de sus hijos deberían
buscar ayuda profesional con tanta urgencia como harían con cualquier
otra patología. Una atención mental adecuada puede ayudar a la
recuperación de sus hijos", recomienda el trabajo. "Afortunadamente la
depresión responde bien a una intervención precoz".
El documento advierte que los trastornos depresivos sufridos en los
primeros años de la vida pueden afectar al rendimiento escolar y a las
relaciones sociales de estos adolescentes, pero también puede ser
germen para futuros problemas de salud en su edad adulta.
"Combinando los datos de 2004 y 2006 hemos detectado también que los
episodios graves de depresión entre los adolescentes en este rango de
edad van en aumento a medida que ellos van cumpliendo años y alcanzan
los 16 ó 17 años", concluyen los investigadores.
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