Un bueno consejo para fomentar el
aprendizaje y las actividades escolares es mantener un buen ambiente en casa. Aparte el tiempo necesario sin distracciones ni ruidos de
televisión para hacer la tarea. Si vive en una casa muy pequeña o muy ruidosa,
pida que todos los miembros de la familia tomen parte en alguna actividad
silenciosa durante la hora de hacer tarea. Quizás sea necesario sacar a un niño
pequeño a jugar en el patio o a otro cuarto.. Si es imposible evitar las
distracciones, quizás sea bueno llevar a su hijo a la biblioteca local para que
haga su tarea en paz.
Asegúrese que su hijo sepa que usted valora la
educación. Demuéstrele que las destrezas que está aprendiendo hoy son parte
íntegra de lo que tendrá que hacer como adulto. Permita que le vea leyendo
libros, periódicos y utilizando la computadora; preparando informes, cartas,
correos electrónicos o listas; utilizando las matemáticas para ajustar las cuentas
o midiendo la nueva alfombra; y haciendo cosas que exigen razonamiento y
esfuerzo. Hable con su hijo sobre lo que usted hace en el trabajo.
Asista a los eventos escolares. Asista a los eventos deportivos, conciertos,
reuniones de inicio de año, reuniones de padres y maestros . Recuerde que muchos adolescentes se sienten incómodos y quieren
que sus padres estén presentes pero de lejos. "Ellos quieren que usted esté
presente, pero un poco alejados," explica el maestro Bill Gangl.
"Quieren saber que los pueden ver de ladito. En el campo de atletismo,
quieren saber que alguien los está viendo desde las gradas." Busque
actividades escolares que pueda compartir con su hijo-participando en el día de
limpieza del plantel, por ejemplo.
Participe como voluntario en la escuela. Si su horario se lo permite, busque maneras
de ayudar en la escuela de su hijo. Las escuelas frecuentemente mandan listas
de actividades en las que los padres pueden participar. Siempre se necesitan
supervisores para los viajes escolares y los bailes. Las asociaciones de padres suelen pedir nuevos miembros y el periódico de la escuela quizás necesite un
redactor. Las escuelas generalmente tienen comités que necesitan representantes
de los padres. Si su trabajo u otros compromisos le impiden ser voluntario en
la escuela, busque maneras de ayudar desde la casa. Por ejemplo, usted puede
hacer llamadas a otros padres para informarles sobre alguna actividad escolar o
puede ayudar a traducir los materiales que la escuela manda a los hogares de
los alumnos.
Manténgase en contacto con la escuela y los
maestros de su hijo. A veces es difícil
mantener el contacto con los maestros de su hijo si tiene varios, pero por lo
menos llegue a conocer al consejero escolar y al maestro favorito de su hijo.
Entre más visible sea usted, más fácil y frecuente será la comunicación con los
educadores. No deje de asistir a las reuniones de padres y maestros. Lea las
notas y anuncios que lleguen a la casa.
Asegúrese que su hijo tome las clases
necesarias para ingresar a la universidad. No es demasiado temprano comenzar a planificar el futuro
universitario de su hijo mientras esté en la secundaria. Una carrera de dos o
cuatro años de estudios universitarios es cada día más importante para obtener
un buen empleo. Las universidades están buscando alumnos y las empresas
necesitan trabajadores que hayan tomado ciertos cursos y que tengan una base
sólida de conocimientos y destrezas. Los cursos que son importantes para los
alumnos que van a obtener una carrera universitaria incluyen inglés, ciencias
(biología, química, ciencias naturales y física), historia o geografía, y
álgebra y geometría. Muchas universidades también exigen que sus alumnos hayan
cursado por lo menos dos años de un idioma extranjero, y varios piden tres o
cuatro años de instrucción en un solo idioma. Las destrezas de computación
básicas también son esenciales y muchas universidades aprecian la participación
en las artes y la música.
Supervise el progreso de su hijo en la
escuela. Los informes y las
notas son una indicación de cómo se está desempeñando su hijo en la escuela.
Pero también es importante que usted sepa qué sucede entre cada informe. Por
ejemplo, si su hijo está teniendo dificultades con las matemáticas, pregunte
cuándo le toca el próximo examen de matemáticas y cuando se lo van a regresar
calificado. Así usted podrá enfrentar el problema antes de que se convierta en
un problema serio. Llame o mande un correo electrónico al maestro si su hijo no
entiende la tarea o si necesita ayuda extra para terminar la tarea.
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