¿Qué puedo hacer para que mi hijo
tenga éxito en la lectura? Durante los
años en la secundaria los adolescentes desarrollan los fundamentos de los
hábitos de lectura que perdurarán el resto de sus vidas. Durante esta etapa es
que desarrollan sus propios intereses en la lectura y aprenden a leer varios
géneros de texto-artículos y libros informativos, poesía y obras de teatro,
historias y novelas. Aumentan su vocabulario al leer diversamente y comienzan a
utilizar la lectura para ayudarles a responder a preguntas importantes que
ellos tienen sobre el mundo y sobre sí mismos.
Por otro lado, para muchos adolescentes, los problemas de
lectura se juntan con otros problemas sociales y emocionales.
Es importante que usted mantenga a su hijo leyendo durante
toda su adolescencia en casa y en la escuela. Aquí les damos algunas
sugerencias útiles:
Asegúrese que en casa haya bastantes materiales adecuados
para que su hijo lea. Los materiales no tienen que ser
nuevos o caros. Usted puede encontrar buenos libros y revistas para su hijo en
las ventas del vecindario o cuando su biblioteca local haga venta de libros.
Pida que sus familiares y amigos le regalen libros y subscripciones a buenas
revistas en el cumpleaños de su hijo o en algunas otras ocasiones especiales.
Aparte el tiempo necesario para leer en familia. Algunas familias disfrutan de
la lectura en voz alta, turnándose para escoger libros, poesías o artículos
favoritos que quieran compartir.
Aliente a su hijo para que use la biblioteca. Lleve a su hijo a la biblioteca local y ayúdele a obtener
su propio carnet de usuario. Pida que la bibliotecaria le ayude a localizar las
diferentes salas de la biblioteca, a utilizar el catálogo electrónico o en
tarjetitas y a encontrar los materiales que le interesan.
Dé un buen ejemplo con la lectura. Permita que su hijo le vea leyendo por placer de la misma
manera que desempeña sus actividades rutinarias-leyendo cartas y recetas,
direcciones e instrucciones, periódicos, materiales en la computadora y otras
fuentes de lectura. Vaya con él a la biblioteca y pida libros para usted
también. Cuando su hijo ve que la lectura es importante para usted, puede ser
que vea que la lectura es importante para él también.
Investigue con los maestros cómo alientan o enseñan la
lectura en clase. Dígales que usted valora la lectura
y que apoya las tareas que piden que su hijo lea en casa. Pida listas de libros
que su hijo pueda leer independientemente.
Busque ayuda si su hijo tiene problemas de lectura. Cuando un jovencito tiene problemas con la lectura, es
probable que razón sea sencilla de identificar y la intervención sea fácil. Por
ejemplo, es probable que el alumno tenga problemas de visión y necesite lentes
o es probable que sólo necesite un poco más de apoyo con sus destrezas de
lectura. Si usted piensa que su hijo necesita más ayuda, pregunte a los
maestros cómo localizar servicios especializados, como programas de verano o
después de la escuela. Pida también los nombres de las organizaciones
comunitarias o grupos de voluntarios que ofrecen tutoría.
Algunas de las causas de los problemas de lectura indican
problemas mayores como los problemas de aprendizaje. Si usted sospecha que su
hijo tiene algún problema físico o de aprendizaje, es importante que busque la
ayuda de los expertos tan pronto como sea posible. Pida una reunión privada con
el consejero escolar, con el maestro o con el director de la escuela. (Si usted
se siente más cómodo con un acompañante, pida que un amigo, un pariente o
alguien en la comunidad vaya con usted).
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