Los anglosajones tienen una expresión interesante para definir los juegos y caricias sexuales sin la consumación del acto sexual. Lo llaman petting, un término que se traduce libremente como "jugar con su animal de compañía". Caricias, toqueteos, masajes, besos… todo muy recomendable para cualquier pareja, pero sobre todo para los chicas adolescentes que se inician en el mundo de la sexualidad y aún no quieren mantener relaciones con penetración. El principal beneficio de los juegos sexuales preliminares es que podemos disfrutar de la sexualidad sin coito siempre que nos apetezca y sin riesgos de enfermedades y embarazo.
El petting es un apoyo emocional para la chica adolescente porque así
se sentirá más arropada por el cariño del chico. Y es una buena vía
para alcanzar el nivel de excitación que necesita la mujer que
prefiere, por lo general, de un mayor tiempo de juegos preliminares, ya
que la excitación femenina es más lenta y prolongada que la del
hombre.
Los juegos sexuales preliminares en la adolescencia
El contacto placentero que nos puede aportar otra persona nos agrada
enormemente en sentido físico y emocional, puesto que una relación
sexual es muchísimo más que el acto del coito y son muchos los juegos
previos a la penetración los que nos pueden dar placer. Pueden ser
previos pero también sustitutos de la penetración.
Con el petting aprendemos, fundamentalmente, a conocer nuestro cuerpo y
el de nuestra pareja, y el resultado es una excitación mucho mayor si
las caricias y besos son los adecuados.
No podemos descubrir qué partes de nuestro cuerpo nos proporcionan más
placer si limitamos nuestros contactos sexuales a la simple
penetración. Además es una buena manera de demostrar a la otra persona
nuestra sensibilidad física y emocional, tanto a la hora de dar, como
de recibir.
Respeto y libertad en el sexo
Un adolescente puede realizar el petting, siempre y cuando se
desarrolle en un ambiente de respeto y libertad. Las caricias y besos
benefician física y psicológicamente a toda persona que esté dispuesta
a recibirlos. Por tanto, no existe ninguna contraindicación si se toman
las medidas adecuadas para evitar un posible contagio de enfermedades
sexualmente transmisibles.
Otra buena razón para jugar y no completar el acto sexual con la
penetración es cuando la chica está en los peligrosos días fértiles y
puede quedar embarazada.
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