Todos queremos que nuestros hijos lleguen a ser adultos que puedan
resolver sus problemas y tomen buenas decisiones. Estas habilidades son parte
íntegra de la independencia.
Sin embargo, para desarrollar estas habilidades,
los adolescentes quizás necesiten fracasar un poco, siempre y cuando los
riesgos no sean demasiado serios y ni la salud ni la seguridad peligren.
Cometer errores también les enseña una destreza muy importante-cómo recobrarse
de un mal paso. Es muy difícil que un jovencito aprenda cómo levantarse por sí
mismo y comenzar de nuevo si sus padres siempre lo rescatan de las dificultades
de la vida.
Asegurar que las acciones de tu hijo traigan consecuencias
Si usted le dice a su hijo que debe llegar a casa a las 10 de la
noche, no ignore su llegada a casa a las doce. Usted pierde su credibilidad con
su hijo si no le hace sufrir las consecuencias por haber llegado dos horas
tarde. Sin embargo, el castigo debe ser proporcional a la ofensa. Un castigo de
seis semanas interfiere con los planes de toda la familia. Mejor hable con él
sobre cómo su tardanza le ha afectado a usted. No ha podido descansar por
esperarlo. Pero usted todavía se tiene que levantar a la hora regular en la
mañana, preparar el desayuno, hacer los deberes de la casa e ir al trabajo.
Pero la falta de consideración de su hijo le ha causado varios inconvenientes,
así que él tendrá que hacerse responsable por algunos de sus deberes para que
usted pueda irse a la cama temprano mañana.
Los
adolescentes confían en sus padres
Finalmente y a pesar de todo lo que se escucha o se lee, los
adolescentes confían en sus padres más que ninguna otra persona para guiar la
formación de sus vidas. En lo que a la moral y la ética concierne, creencias
políticas y religiosas, los adolescentes casi siempre tienen más en común con
sus padres que lo que ellos se dan cuenta. Como padre de familia, busque más
allá de lo superficial, más profundamente que lo que el comportamiento sugiere
para descubrir la persona que su adolescente está a punto de llegar a ser. Su
adolescente quizás quiera teñirse el cabello de morado, o se hace perforaciones
en todo el cuerpo, pero estas expresiones pueden no estar relacionadas con
quien él es y quién llegará a ser. Pero a la misma vez que muchos de los
comportamientos de su adolescente no son de mayor consecuencia, algunos no sólo
pueden ser dañinos si no mortales.
Los padres necesitan hablar con sus hijos y aclararles que muchas de
las amenazas a su salud y felicidad en el futuro no por casualidad suceden, si
no porque así lo escogieron-decisiones como beber alcohol y manejar, fumar,
coger las drogas, entrar en la actividad sexual, y dejar el colegio.
Las investigaciones indican que los adolescentes que ejercen un
comportamiento de riesgo tienen más probabilidad de ejercer otros, entonces los
padres deben ser directos y francos y hablar a sus hijos sobre las
consecuencias mortales que conlleva abrir esa caja de Pandora.
|