Claro que esto responde a patrones culturales que si bien son injustos con las mujeres por discriminarlas y considerarlas inferiores, también colocan muy alto el listón a los hombres y cuando estos no llegaban al “ideal” del macho potente e invencible —como sucede frecuentemente— se refugian en la mentira y la hipérbole.

Las mujeres suelen ser más sinceras que los hombres

A los chicos, por ejemplo, les cuesta admitir que no han tenido sexo, y si son interrogados al respecto suelen mentir con tal de lucir mal ante el grupo. Esta conducta está condicionada, sobre todo, por factores socioculturales, tesis refrendada por los especialistas bonaerenses a partir de una encuesta aplicada a más de 3 000 jóvenes entre 20 y 29 años de cuatro ciudades latinoamericanas: La Habana (Cuba), Buenos Aires (Argentina), Lima (Perú) y La Paz (Bolivia).

Los resultados, publicados en el libro Aportes a la investigación social en salud sexual y reproductiva, identificaron la mentira como elemento común a los cuatro grupos, pero distinguieron variables en las que son notables las diferencias entre una nacionalidad y otra. Los cubanos, por ejemplo, eligieron el enamoramiento como principal motivo para iniciar su vida sexual, mientras que en Buenos Aires el deseo ocupó el primer puesto, y entre peruanos y bolivianos predominó la curiosidad.

En coherencia con esos datos, “los chicos argentinos son los que más se inician con personas extrañas (un alto porcentaje con prostitutas) y por tanto tienden a protegerse más en esa primera relación; mientras que, en el otro extremo, la mayor parte de los habaneros debutan con muchachas afectivamente cercanas y muy pocos usan preservativos en su primera vez”.

Otra diferencia notable es en la edad promedio para iniciarse en el sexo: los muchachos de la Isla fueran los más precoces, 14,9 años — o los más mentirosos pues solo el uno por ciento de la muestra habanera confesó ser virgen—; mientras que en La Paz el 15 por ciento de los encuestados no había debutado en el sexo, y la edad promedio del primer contacto fue de 17,3 años.